Más de 120 instituciones sociales, empresariales y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sumaron sus voces para aumentar la presión al Gobierno y al Poder Legislativo para que acaten la ley que dispone asignar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación.
La educación es el eje transversal en toda la vida humana, el cómo comportarse, el trabajo, la familia, y un factor cuyo descuido afecta a la sociedad expresado en la violencia y la corrupción. Influye en los sectores productivos y en el desarrollo del país, pues mientras más educación tienen los habitantes de un país más competitivo puede serlo.
Estos criterios los expresó el presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI), Ignacio Méndez, quien afirmó que la baja calidad en la educación afecta la competitividad del país y de las empresas. Subrayó que cuando no se invierte en educacíón los fondos necesarios, se apuesta a una sociedad que sólo trabajará materia prima y usará solamente la fuerza bruta del ser humano, cuando la competencia de hoy en día es el conocimiento y la innovación.
Más de 120 instituciones sociales, empresariales y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sumaron sus voces para aumentar la presión al Gobierno y al Poder Legislativo para que acaten la ley que dispone asignar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación.
La educación es el eje transversal en toda la vida humana, el cómo comportarse, el trabajo, la familia, y un factor cuyo descuido afecta a la sociedad expresado en la violencia y la corrupción. Influye en los sectores productivos y en el desarrollo del país, pues mientras más educación tienen los habitantes de un país más competitivo puede serlo.
Estos criterios los expresó el presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI), Ignacio Méndez, quien afirmó que la baja calidad en la educación afecta la competitividad del país y de las empresas. Subrayó que cuando no se invierte en educacíón los fondos necesarios, se apuesta a una sociedad que sólo trabajará materia prima y usará solamente la fuerza bruta del ser humano, cuando la competencia de hoy en día es el conocimiento y la innovación.
Más de 120 instituciones sociales, empresariales y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sumaron sus voces para aumentar la presión al Gobierno y al Poder Legislativo para que acaten la ley que dispone asignar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación.
La educación es el eje transversal en toda la vida humana, el cómo comportarse, el trabajo, la familia, y un factor cuyo descuido afecta a la sociedad expresado en la violencia y la corrupción. Influye en los sectores productivos y en el desarrollo del país, pues mientras más educación tienen los habitantes de un país más competitivo puede serlo.
Estos criterios los expresó el presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI), Ignacio Méndez, quien afirmó que la baja calidad en la educación afecta la competitividad del país y de las empresas. Subrayó que cuando no se invierte en educacíón los fondos necesarios, se apuesta a una sociedad que sólo trabajará materia prima y usará solamente la fuerza bruta del ser humano, cuando la competencia de hoy en día es el conocimiento y la innovación.
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