Thanva Tivawong es una de esas personas, que siente absoluta frustración por el diseño actual de los semáforos y se ha dedicado a rediseñarlos. El resultado es bastante interesante y sumamente informativo manteniendo absoluta sencillez.
¿Cómo funciona? usando los tres colores habituales, rojo, amarillo y verde para indicar el detenerse, precaución y continuar circulando. La diferencia es que por medio de la forma de un reloj de arena se puede identificar visualmente el tiempo que que queda para el estado actual del semáforo, además de hacer una cuenta regresiva de los tres últimos segundos.
Como sucede habitualmente con estas ideas, es simplemente una prueba de concepto, de pequeños detalles para mejorar nuestra vida por medio de mejor señalización en nuestras calles. De aquí hasta que suceda, pasarán años, probablemente décadas pues la inmensa inversión para cambiar todos los semáforos simplemente no se podría justificar y creo que estamos en épocas en donde el dinero necesario se debería usar para asuntos más urgentes.
fuente: Alt1040