Santo Domingo.- Desde hace un tiempo, vengo oyendo, la forma y fondo de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) de seleccionar a los posibles nominados al premio que cada año organizan, en adherencia con la Cerveceria Nacional Dominicana, que dicho sea de paso, es dueña del mismo.
Acroarte, desde su fundación, ha variado la forma de "poder hilvanar", a modo de profesional, el mecanismo de deliberar , seleccionar, con verdadero criterio. Ahora, los artistas tienen una cuota en ese sentido, pues si ellos (sus oficinas) no informan de sus acciones, "ellos no pueden adivinar".
Pero se ha abogado por un órgano de supervision, que salga a las calles, en el caso de "lo popular", para que puedan "de forma directa " darse cuenta "quienes son los que suenan en las calles", no en radio, porque "hay formas para ser los primeros en emisoras en RD".
Se recuerdan los "huevos" que Acroarte, ha cometido, en años pasados, por la selección de artistas "que no merecÃan estar nominados", porque no hicieron nada "en ese año a premiar". Para algunos analistas del patio, se sigue en el mismo patrón. Frank Reyes , por citar un caso muy evidente, durante el 2016, con su corte "Lejos de tu vida", ocupo lugares importantes en los chats de RD, y el tema se mantuvo por mas de 6 meses sonando, no solo en radio, sino en toda la geografÃa nacional.
Sorprende, que a estas alturas, un grupo de cronistas asalariados, se dice, proyecten una bachata de Hector Acosta, que apenas tiene 3 meses sonando como "Bachata del Año". Es un acto de mercaderÃa extrema, que algunos cronistas violen sus estatutos de manera publica. Se filtran datos, de esos planes, y se vio al propio artista asegurarlo "en un programa de televisión", lo que dejarÃa muy mal parado a esa entidad en caso de errar.
Por Charlie Waitt