Cada año, siempre que la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) anuncia los nominados a los premios Casandra, se desata la Caja de Pandora; se arma un bochinche mayúsculo, que sigue hasta la noche misma de la premiación, y luego de ésta, la bola pica y se extiende.
Las quejas, reclamos y escándalos generalmente tienen como protegonistas a artistas, comunicadores y proiductores de programas, que, primero, consideran que debieron ser nominados y sus nombres no aparecen entre las nominacionoes; y, segundo, los nominados que entienden que son merecedores de llevarse la estatuilla y que al momento de entregarla va a caer a otras manos.
Pero también se lanzan críticas a Acroarte por puestas fallar o cometer pifias al momento de seleccionar nominados o al omitir nombres de artistas merecedores de la postulación, y luego por premiar a quien no lo merece.
En este caso queremos decir criticar graves faltas cometidas por los miembros de Acroarte en las nominaciones:
1) Nadie entiende por qué Martha Heredia aparece nominada como "Cantante solista femenina".
2) Deploramos que se insertara a Roberto Salcedo en la categoría "Director de cine".
3) El más grande de los riículos cometidos en los últimos tiempos fue el que se cometio en el Area Clásica, al nominar a Estefany Baugger como "Bailarina clásica", viéndose precisada la propia bailarina a declinar la nominación porque, según testimonió, ella no bailó el pasado año por estar lesionada. Es una gran irresponsabilidad de quienes están a cargo de evaluar el Area Clásica en los premios Casandra; una grave falta, tanto que procede que quienes están al frente de esa área sean sacados en pleno de la misma y designar a otros miembros de Acroarte que estén dispuesto a dar seguimiento a las actividades y a los artistas del sector.
Corresponde a la dirección de la entidad actuar en ese caso.