La piscina casa Luís Vargas, llena de macos pempen y gusarapos

Luis Vargas, ahora anda en Estados Unidos, tocando "hasta en negocios" de capacidad para 200 personas. Se mandó, según sus propias palabras, porque no soportaba la crisis. Dijo, el mismo, que en su casa de Santiago, pagaba unos $ 100 mil pesos de energía eléctrica, parece que "tenía una fábrica de hielo y helados Cepy". En New York, le da entrevista  hasta los canales de Internet, en su afán de demostrar  que "todavía está en el negocio". En Santiago, su millonaria residencia, tiene su amada piscina, llena de macos pempen y gusarapos. De seguro hay par de haitianos que se la "cuidan". Por eso, estos bachateros jóvenes tienen que saber en qué deben invertir sus cuartos y "no llenarse de  lujos", que despues no puede mantener.