Dice un adagio "que cada cabeza es un mundo". Tengo varios años, en este oficio de la farándula, profesión de farsantes, define el diccionario a ese oficio. Hay muchos que iniciaron este oficio, por pura casualidad y hoy en día, ostenta posiciones buenas, porque "sin ningún tipo de pudor, engañan, truquean". Desde mi acera, observo como les pasa el tiempo y "el comidillero, por debajo, los acaba".