Siguen
apareciendo cosas con respecto al Casandra, a las cuales no se les hace
caso, pero que provocan una corrosión en la base moral y el crédito que
debe tener una premiación como esta.
Este sábado asistimos a los carnavales de Boca Chica, con Domingo Bautista, Frank Moya, y detrás de la tarima que se montó en la playa para las presentaciones artísticas y frente a las cuales desfilaban las comparsas, copartíamos con un grupo de amigos.
En el grupo estaban Roberto del Castillo, el periodista José Antonio Aybar, el comentarista Aridio Castillo, y el locutor Sandy Sandy, entre otros.
Luego llegó el locutor Frank Reyes, ex manager de Rubby Pérez, y que ahora maneja de Bonny Cepeda.
Llegó en compañía de José Luis el promotor.
En medio de la conversación dejaron caer una "de las que no se devuelven".
Dijeron que fueron contactados por una figura que reside en Miami que ofrecía la suma de tres mil dólares, para que le consiguieran que ella pudiera participar en la ceremonia de los premios Casandra entregando un premio.
Frank y José Luis dijeron que hicieron rapidamente la diligencia, pero se encontraron con que ya era muy tarde, pues todo estaba montado. A quien contactaron para pagarle el dinero les dijo que ya estaba todo listo y que no había posibilidad de poner a nadie más a entregar premio.
Ellos iban a pagar dos mil dólares, y se iban a quedar con mil, pero no se pudo.
Miren por donde andan las cosas. Y que conste, para nada eso tiene que ver con Acroarte, sino con producción.
Esto que estamos reseñando se dijo delante del grupo de personas que hemos mencionado. No fue una averiguación que hicimos nosotros.
Las acusaciones que siempre se hacen de que en Acroarte se riega un dinero para comprar premios, ahora andan por otro lado.
Los "bolones" recorren la alfombra roja y están llegando hasta a los que entregan premios, que por lo visto es un espacio también muy apreciado. Si hacemos caso a lo dicho en Boca Chica, hasta la entrega de premios entra en la cadena de comercialización en que ha caído el Casandra, lamentablemente, área que no corre por cuenta de Acroarte, pero en la que se debería estar estar más vigilante y tener algún control
No es posible que se de luz verde a contratadores de artistas y productores para que hagan los que les venga en gana, en nombre de Acroarte y su premio.
Este sábado asistimos a los carnavales de Boca Chica, con Domingo Bautista, Frank Moya, y detrás de la tarima que se montó en la playa para las presentaciones artísticas y frente a las cuales desfilaban las comparsas, copartíamos con un grupo de amigos.
En el grupo estaban Roberto del Castillo, el periodista José Antonio Aybar, el comentarista Aridio Castillo, y el locutor Sandy Sandy, entre otros.
Luego llegó el locutor Frank Reyes, ex manager de Rubby Pérez, y que ahora maneja de Bonny Cepeda.
Llegó en compañía de José Luis el promotor.
En medio de la conversación dejaron caer una "de las que no se devuelven".
Dijeron que fueron contactados por una figura que reside en Miami que ofrecía la suma de tres mil dólares, para que le consiguieran que ella pudiera participar en la ceremonia de los premios Casandra entregando un premio.
Frank y José Luis dijeron que hicieron rapidamente la diligencia, pero se encontraron con que ya era muy tarde, pues todo estaba montado. A quien contactaron para pagarle el dinero les dijo que ya estaba todo listo y que no había posibilidad de poner a nadie más a entregar premio.
Ellos iban a pagar dos mil dólares, y se iban a quedar con mil, pero no se pudo.
Miren por donde andan las cosas. Y que conste, para nada eso tiene que ver con Acroarte, sino con producción.
Esto que estamos reseñando se dijo delante del grupo de personas que hemos mencionado. No fue una averiguación que hicimos nosotros.
Las acusaciones que siempre se hacen de que en Acroarte se riega un dinero para comprar premios, ahora andan por otro lado.
Los "bolones" recorren la alfombra roja y están llegando hasta a los que entregan premios, que por lo visto es un espacio también muy apreciado. Si hacemos caso a lo dicho en Boca Chica, hasta la entrega de premios entra en la cadena de comercialización en que ha caído el Casandra, lamentablemente, área que no corre por cuenta de Acroarte, pero en la que se debería estar estar más vigilante y tener algún control
No es posible que se de luz verde a contratadores de artistas y productores para que hagan los que les venga en gana, en nombre de Acroarte y su premio.
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