Concluidas las elecciones de Acroarte es necesario decir que mi actuación fue propia de quien actúa y cree en la democracia: reconocer el triunfo del contrario, sin que nadie me lo pidiera, bastó conocer los resultados.
Me dirigí hasta donde el ganador Máximo Jiménez, donde estaba reunido con el actual presidente Feliz Vinicio Lora, pregunté a los miembros de la Junta de Elecciones si ya los resultados eran definitivos y al decirme que si, procedí a felicitar al ganador ante los medios de comunicación presentes.
Máximo Jiménez es mi amigo, como su esposa Emelyn Baldera, y todos los que integran su plancha. Nada personal hubo en mi decisión que no fuera la convicción que tengo que Acroarte no anda bien y que en el seno de ésta no ha habido espacios para proponer las correcciones. El espacio electoral fue el apropiado para exponer mis preocupaciones.
Me siento satisfecho porque un sector importante de los acroartistas, y la sociedad dominicana, entendieron el mensaje expuesto en el Plan de Modernización y Desarrollo Institucional de Acroarte. Los resultados de las elecciones así lo indican.
Estoy convencido que luego de esta campaña electoral quienes han dirigido a Acroarte, y la seguirán dirigiendo, habrán recibido el mensaje de cambio que nos inspiró a participar y que caló hasta en las propias filas de quienes votaron por Jiménez.
Ignorar nuestra visión sobre el futuro de Acroarte, más que la fuerza interna expresada en los comicios sería un tremendo error y fatal para nuestra prestigiosa entidad. Si alguna de nuestra propuesta la consideran viable, estamos dispuestos a contribuir a su ejecución.
Desde que ingresé a Acroarte en el 1985 he estado ahí, y seguiré presente en ella en el futuro, defendiendo mis ideas, ya no como un ente solitario, sino como un movimiento que vigilará y reclamará institucionalidad, que se rinda cuentas a los miembros y más transparencia en las actuaciones de los directivos.
Quienes me apoyaron, lo mismo que quienes me adversaron, deben de entender que la campaña terminó. Nos corresponde a todos cerrar heridas y avanzar hacia espacios de diálogo, armonía y unidad interna.
En ese contexto, -y no debo ser yo quien deba decirlo-, esperamos de los ganadores generosidad, y que Jiménez y su equipo directivo entiendan la diferencia de estas elecciones con pasados comicios en Acroarte.
Así como nosotros no podemos ignorar el triunfo de Jiménez, creo que tampoco se puede ignorar nuestra propuesta de cambios, de modernización y desarrollo institucional que enarbolamos; no porque seamos nosotros quienes vayamos a tratar de imponerlos, sino porque gente que por algunas circunstancias votó contra nosotros los va a reclamar.
El Movimiento Institucionalidad y Cambio en Acroarte ha anunciado para el jueves el anuncio de su balance de las elecciones y la definición de sus lineamientos a seguir en el seno de Acroarte. Si se guían por mi actitud no podrá ser otra que la de optar por una participación activa y crítica en el seno de Acroarte, para que sus actuaciones se ciñan a la legalidad y la transparencia.
El tiempo en que unas elecciones pasaban y el sector perdedor se retiraba de Acroarte está superado. Nuestras ideas, nuestras propuestas de cambio, han sido un acto de responsabilidad que no admite evasiva.
Finalmente agradezco a Gladialisa Pereyra, Yenny Polanco Lovera, Cesar Dalmasi, Robert Sánchez, Roberto Gerónimo, Ramon Cuello Juan Carlos Jiménez, Marcos A. Tejeda, Anyelina Baldera, Joseph Caceres, y Carmen Luz Beato y a decenas de cronistas que me apoyaron en esta jornada.
Pido perdón si a alguien ofendí y declaro mi perdón a quienes me ofendieron, y que se haga la paz en Acroarte.
Por José Tejada Gómez