Roberto Cavada, en su noticiario estelar, oferta a su público, una entrevista con Madeline Bernard, la esposa del asesinado coronel, amigo de David Figueroa Agosto, la prima noche, del 24 de diciembre del pasado año, al llegar a su residencia. Lleva varios días "haciendo bulla con eso", pero al ver la entrevista, notamos que "no logra sacarle nada", pues ella es poco conversadora. En la mayoría de los casos, son bellas, pero no tienen facundia para charlar; eso se demuestra. Cavada, hace un monólogo cada noche, en esa entrevista. No logra sacar provecho al encuentro con Bernard. Es decir, que la sazonada entrevista, no ha sido sustanciosa en su esencia. Ella no da datos, parece que sus abogados la tienen "sentenciada" o es que ella "no sabe explicar lo que quiere". Creemos que Cavada, primero debió conocerla a fondo por varios días, antes de prenderle una cámara. Ella, no ha ofrecido lo que "para el sería ese palo noticioso". Es un caso delicado que se trata, no es un tema de farándula. Roberto Cavada debe admitir que no "lo que buscaba" no lo logró.