El espacio sabatino, lleva varias semanas "regalando carro", en diferentes concursos, que han motivado, que un segmento del pueblo dominicano, le siga, de eso no cabe dudas.
El contenido del programa, en las primeras semanas, va dirigido al pueblo; una estrategia para captar adeptos, por lo menos, eso se evidencia. "Sábado Extraordinario", es un fuerte, en eso. Pero, una reflexión, duraremos qué tiempo viendo esas entregas, basadas en concursos para "atraer público". Algunos segmentos son interesantes, pero hay que ir hilvando nuevas cosas, porque ya "resultan cansonas". Ahora, dar un carro no es fácilo, ya "para ganarse un carro, hay que responder algunas preguntas de Michael Miguel, no como antes, que al contestar el teléfono , se le daba el carro". Es decir, que "ganarse un carro", obliga al expectador, estar viendo el programa constantemente.
El concurso de "dembow", está bien, porque motiva a los nuevos talentos, pero deben "solicitar que las letras de los mismos, sean mas constructivas y que tengan menos carga de disparate". Pero, "Sábado Extraordinario", debe ir ya, mejorando las entregas.
Por Pedro Morelo
El contenido del programa, en las primeras semanas, va dirigido al pueblo; una estrategia para captar adeptos, por lo menos, eso se evidencia. "Sábado Extraordinario", es un fuerte, en eso. Pero, una reflexión, duraremos qué tiempo viendo esas entregas, basadas en concursos para "atraer público". Algunos segmentos son interesantes, pero hay que ir hilvando nuevas cosas, porque ya "resultan cansonas". Ahora, dar un carro no es fácilo, ya "para ganarse un carro, hay que responder algunas preguntas de Michael Miguel, no como antes, que al contestar el teléfono , se le daba el carro". Es decir, que "ganarse un carro", obliga al expectador, estar viendo el programa constantemente.
El concurso de "dembow", está bien, porque motiva a los nuevos talentos, pero deben "solicitar que las letras de los mismos, sean mas constructivas y que tengan menos carga de disparate". Pero, "Sábado Extraordinario", debe ir ya, mejorando las entregas.
Por Pedro Morelo