Lo que pasa en República Dominicana, no tiene madre ni padre, en buen dominicano, con el caso del Senador, Félix Bautista (San Juan de la Maguana) y secretario de organización del partido de gobierno. Ahora, se destapan datos de una supuesta auditoría, realizada, mientras este magnate, fue director de la Oficina Supervisora del Obras del Estado. Lo que la Cámara de Cuenta o cuentos, ha destapado, le pone la "tapa a la olla", en casos de corrupción. Si las autoridades judiciales, no toman carta en el asunto, hay que irse de este país. Porque pasar de ser ayudante de sastrería, a ser un millonario dominicano, no tiene perdón.