El centro de prostitución virtual que fue desmantelado en Santiago, es una muestra de por donde anda este país. Se dijo que "chicas universitarias" eran reclutadas para ejercer sexo virtual con "clientes extranjeros", una manera de ganar dinero sencilla. Se especula que "eran convencidas bajo la ilusión de ganar 45 mil pesos mensuales", por desnudarse y ponerse "de la forma que el cliente virtual, le diera su gana". Alrededor de 16 jovencitas fueron "capturadas en ese inmoral oficio". Una colombiana era la encargada de capturarla. En Colombia la prostitución virtual es un negocio redondo y al parecer el Gobierno de esa nación "no hace nada al respecto". La Fiscalía de Santiago actúo bien. En el ilegal negocio habían extranjeros, pero la mano dominicana estaba presente. Ahora falta que extienda esa acción a Santo Domingo, donde operan muchos negocios bajo ese contexto.
