Vestido de negro y con su inseparable sombrero, que tapa por un momento su enorme cabellera, Sergio dice que uno de los males por los que el ritmo se encuentra en problemas es porque de todos los gobernantes que han pasado por el país solo a Rafael Leonidas Trujillo le gustaba el contagioso merengue.
(Fragmento periódico www.eldia.com.do)