El programa de investigación periodísitica "El Informe", con Alicia Ortega, presentó en un amplio trabajo, el dispendio de dinero que a través de las llamadas "Ayundatías del Ministerio de Obras Públicas", se ejecuta, en detrimento del Estado. En ese Ministerio hay una válvula de espace de millones de pesos, en un país donde el Gobierno, anuncia medidas fiscales, por falta de dinero.
Esas dependencias, de Azua, Baní, San Francisco de Macorís, El Seybo, Hato Mayor, entre otras provincias, tienen un personal, que desde un "encargado de deportes" y un gomero, que percibe unos 17 mil pesos. Increíble, pero es así. Los periodistas del espacio, hicieron un recorrido por esas Ayundantías, cargadas de empleados, que nunca han visitados esas dependencias, y sin embargo, cobran mensualmente vía Estado.
Es una verguenza nacional, el clientelismo político cunde el país, que aboga porque "el pueblo", acepte un reajuste económico, porque no hay dinero. Que burla para un país, que es chupado por sus administradores.
Lo peor del caso, las maquinarias de esas sucursales del Ministerio de Obras Públicas, se deterioran por la falta de atenciones y sin embargo, en la construcción de la Segunda Línea del Metro, alquilan máquinas pesadas, lo que deja claro, que alguien se beneficia de esa actividad. Obras públicas, según el trabajo, posee maquinarias que pueden usarse en la construcción de esa mega obra, pero al parecer, no "entra en el negocio".
Esas dependencias, de Azua, Baní, San Francisco de Macorís, El Seybo, Hato Mayor, entre otras provincias, tienen un personal, que desde un "encargado de deportes" y un gomero, que percibe unos 17 mil pesos. Increíble, pero es así. Los periodistas del espacio, hicieron un recorrido por esas Ayundantías, cargadas de empleados, que nunca han visitados esas dependencias, y sin embargo, cobran mensualmente vía Estado.
Es una verguenza nacional, el clientelismo político cunde el país, que aboga porque "el pueblo", acepte un reajuste económico, porque no hay dinero. Que burla para un país, que es chupado por sus administradores.
Lo peor del caso, las maquinarias de esas sucursales del Ministerio de Obras Públicas, se deterioran por la falta de atenciones y sin embargo, en la construcción de la Segunda Línea del Metro, alquilan máquinas pesadas, lo que deja claro, que alguien se beneficia de esa actividad. Obras públicas, según el trabajo, posee maquinarias que pueden usarse en la construcción de esa mega obra, pero al parecer, no "entra en el negocio".