Cuando un artista dominicano, pone su carrera en manos de un "vende fiesta y cobra comisión", la destrucción llega por si sola. En RD hay mamberos y bachateros, que han confiado en esa especie de manejadores, y ven sus carreras caerse, por la falta de criterio y manejo. Es que esos muchachos, solo piensan en ganarse unos pesitos y no tienen relaciones internacionales, y si las tienen, no pasan de New York. El mercado de Sur y Centro América, queda huerfano, porque no pasan de ahí.