Pero bueno, en qué paró Altagracia Paulino y el lío de FritoLay Dominicana y sus empaques llenos de aire y la mitad de comestible. Al parece esa poderosa empresa, tiene poder sobre esa dependencia pública, porque nada han hecho al respecto. Todavía estamos en los tiempos de "espejitos por oro", como todos conocemos. Mientras tanto, los consumidores, estamos jodidos.