En estos días he observado, como la ex esposa del intérprete del amargue, Frank Reyes, la emprendió otra vez en contra de quien es el padre de sus hijos y quien nunca se ha negado, a mantener sus vastagos. Pero, ella, asesorada por la maldad y por personeros, se puede interpretar, jura, que haciendo escándalos públicos, puede lograr sus objetivos personales, y en ciertos, términos, frustratorio.
Reyes, le conocemos lo apegado que es a sus hijos, entonces, nos preguntamos, por qué esta "mujer", no se detiene de crear maldad, por el hecho de ser Frank Reyes, una figura pública; y ella sobre esa base, jura conseguir lo que "sea".
Ella, solicita 100 mil pesos para la manuntención de los niños que tuvo con el cantante del ritmo amargue, pero ignora, o quiere hacerlo, que "El Príncipe", nunca ha dejado de hacerlo y una muestra, son los recibos que "adjunto", como prueba fehaciente de ese hecho. Lo que ella solicita, es un abuso, es lo que hay que captar, en base, a que Reyes "mensualmente" aporta para las responsabilidades con sus hijos, pero ella, quiere más y más, impulsada por la maldad y la frustración al romperse todo.
Las muestras están ahí. Que la opinión pública, saque su propia conclusión. Porque han querido dimensionar el hecho, sobre la base de escucharse una sola voz, pero al final del camino, todo no es como quiere o quieren pintarlo.
Reyes, le conocemos lo apegado que es a sus hijos, entonces, nos preguntamos, por qué esta "mujer", no se detiene de crear maldad, por el hecho de ser Frank Reyes, una figura pública; y ella sobre esa base, jura conseguir lo que "sea".
Ella, solicita 100 mil pesos para la manuntención de los niños que tuvo con el cantante del ritmo amargue, pero ignora, o quiere hacerlo, que "El Príncipe", nunca ha dejado de hacerlo y una muestra, son los recibos que "adjunto", como prueba fehaciente de ese hecho. Lo que ella solicita, es un abuso, es lo que hay que captar, en base, a que Reyes "mensualmente" aporta para las responsabilidades con sus hijos, pero ella, quiere más y más, impulsada por la maldad y la frustración al romperse todo.
Las muestras están ahí. Que la opinión pública, saque su propia conclusión. Porque han querido dimensionar el hecho, sobre la base de escucharse una sola voz, pero al final del camino, todo no es como quiere o quieren pintarlo.