Las páginas de espectáculos de RD funcionan, como los mandatos de un dictador en sus mejores tiempos. Si los informes son enviados por la claque que existe en los medios, las informaciones salen de una vez, pero si no "pertenece a ese grupo", las notas nunca se verán. Es especie de una empresa, que funciona, a favor de quienes tienen esas páginas. Sólo hay que ver, en esas páginas, que las mismas caras, son las que aparecen, lo que evidencia que "es un anillo que ejecuta esa orden". Una nota que circuló el lunes, ya está puesta en todos los medios escritos de la Nación, sin embargo, una nota de un "artista nuevo", tiene seis meses en las redacciones, y sin seguridad, de que "salga en esas secciones". Que pena, que se manejen así, sin democracia.