Al parecer, los hechos sucedidos en los últimos días, ha hecho recapacitar a esta empresa, que ha sido objeto de duras criticas por la manera de manejarse. Rubén Bichara, administrador de la misma, parece que "bajó duro", con algunas sucursales, que venían con un "verdadero relajo", administrativo.
Por citar un caso, la sucursal de Invivienda Santo Domingo, es negligente en atenciones, al cliente. Las cajeras, mas que eso, parecen modelos de Barbizón. Al llegar, 8 de la mañana, hay que esperar que ellas se arreglen sus Tuvis y se maquillen, para luego abrir las cajas a las 8 y 45 de la mañana, pese a ver personas en las filas.
Las unidades que salen a las calles en las denominadas "guaguitas", mantienen una "mafia" generalizada. Ellos, cortan el servicio, a quien no debe, y "cogen cuartos", y al que debe, en contubernio, se la dejan. Ese hecho, fue denunciado por residentes en Los Prados de San Luís, donde hay varias unidades que se dedican a esa vil práctica. Pero, el servicio mejoró un 56%, y ya, los circuitos denominados 24 horas, al rescatado la tranquilidad. Por lo menos, en par de días, se nota.
Por citar un caso, la sucursal de Invivienda Santo Domingo, es negligente en atenciones, al cliente. Las cajeras, mas que eso, parecen modelos de Barbizón. Al llegar, 8 de la mañana, hay que esperar que ellas se arreglen sus Tuvis y se maquillen, para luego abrir las cajas a las 8 y 45 de la mañana, pese a ver personas en las filas.
Las unidades que salen a las calles en las denominadas "guaguitas", mantienen una "mafia" generalizada. Ellos, cortan el servicio, a quien no debe, y "cogen cuartos", y al que debe, en contubernio, se la dejan. Ese hecho, fue denunciado por residentes en Los Prados de San Luís, donde hay varias unidades que se dedican a esa vil práctica. Pero, el servicio mejoró un 56%, y ya, los circuitos denominados 24 horas, al rescatado la tranquilidad. Por lo menos, en par de días, se nota.
