Los demonios de la farándula están sueltos. Ellos se amontonan en varios escenarios a "dañar trayectorias". Algunos no ven la "paja",de sus ojos para hablar del otro. Primero, considero, que antes de hablar de determinada persona, se deben analizar. Lavarse la boca con cloro, para sentarse en una esquina y "hablar, analizar" casos, sin tener conocimiento alguno, claro, se dejan llevar de "chismosos y egoistas", que no ven sus errores, y ahora, se proyectan como "impolutos del medio".