El Altar de la Patria, ubicado en el corazón de la ciudad, luce abandonado. Al parecer, sólo es recordado, en algunas fechas patrias, luego, es olvidado. En un recorrido por este portal, por ese importante Monumento, luce descuidado y en sus alrededores "muchos bebedores de pitrinchi y turistas con sus cámaras a manos". La piscina, que antes se observaba con agua, luce seca y llena de basura. Es una pena, que Patrimonio Cultural y la Dirección de Monumento, estén concentrada en reeleción y no presten atención a sus asuntos.