No se puede partir de ligero y calificar al ministro de Obras Pública, como un funcionario "malo". Este millonario político, amigo del Presidente, llega a ese puesto, a desarrollar su política antojadiza, lo ha demostrado en varias obras. Gonzalo Castillo, desde que llegó a ese puesto, lo primero que hizo, fue reajustar salarios altos, entre amigos y allegados.
Es una administración de protocolos y acciones millonarias. Las obras pequeñas, no tienen espacio en su gestión de saco y corbata. Los moradores de Santo Domingo Este, los que viven, por la carretera Mella, San Isidro, El Almirante, han solicitado la señalizacion de esa via, que es un peligro público, es decir, ponerle par de rayitas amarillas, pero al parecer, esa inversion es muy pequeña, para ese ministerio "perder tiempo en eso" y ademas, no "reporta tanta ganancias".