Ahora que está en debate público "el tema de la alta tasa de delicuencia", que arropa a RD, pese a miles de programas, bajo el supuesto de mitigarla, no se ha podido controlar.
Las autoridades judiciales y policiales, han hecho un esfuerzo "tipo de plástico", hay que decirlo así, pues todo sigue igual, o quizás peor.
Sólo basta ver los noticiarios nocturnos, y podemos sacar nuestras propias conclusiones. Queda bien claro, que "han fracasado en su intento de erradicarla". Sus políticas no han tenido resultados, ni a corto ni a largo plazo. Se ha gastado mucho dinero, pero nada se ha corregido. Se recuerda la inversión millonario, en la gestión de Franklyn Almeyda y los motores que adquirió con su "soñado Barrio Seguro", que no es más que un sofisma de quienes lo propusieron. Los motores, no se saben dónde fueron a parar, y muchos menos, los rociadores de gas pimienta y los medidores "de gente borrachas", es decir, esos millones tuvieron un destino insospechado. Se espera que Danilo Medina, en su nuevo gobierno, no vengan con "paños tibios", respecto a la política "para ponerle control a la delincuencia".