República Dominicana, en los últimos 8 años, se ha convertido en "tierra de nadie", por así decirlo. Si observamos, a diario los medios de comunicación dominicanos, no damos cuenta, la ola delincuencial que "arropa el país", pese a los anuncios de las autoridades "de tener controlado ese flagelo". La Policía Nacional, hace un esfuerzo, por luchar, pero todos los días se le hace imposible enfrentarlo. Los hechos delictivos están a la orden del día; lo que según algunos analistas del patio, perjudica en carne viva el turismo y la imagen que "venden al país", como un paraíso de paz. Los turistas que visitan a RD, no tienen garantizada su integridad, porque la situación "se percibe como descontrolada", y sin posibilidades de resolverse. La política se seguridad actual, no es la correcta, es lo que dicen algunos, de la acera del frente.