Nada más poner un pie en territorio húngaro, al actor español le desapareció su cartera con todo el dinero, tarjetas y documentos que contenía. Y todo por ser recibido por una enorme marabunta de seguidores.
Al parecer todo sucedió cuando Antonio Banderas aterrizó en el aeropuerto Franz Lizst de Budapest, donde millones de fans le estaban esperando. Este es el precio que se paga por ser acogido por una masa de seguidores que le acompañaron hasta el coche que le estaba esperando.
Al parecer todo sucedió cuando Antonio Banderas aterrizó en el aeropuerto Franz Lizst de Budapest, donde millones de fans le estaban esperando. Este es el precio que se paga por ser acogido por una masa de seguidores que le acompañaron hasta el coche que le estaba esperando.