Utah, Estados Unidos. "Conducir y 'facebukear' no es seguro, jajajajaja". Fue la última actualización de su perfil en Facebook antes de chocar contra un camión y morir instantáneamente. Taylor Sauer, de 18 años, conducía a 180 kilómetros por hora cuando sufrió el accidente que le costó la vida, porque estar al volante cuatro horas le parecía aburrido y no pensó en las consecuencias de coger el móvil para escribir lo que fueron sus últimas palabras.