En República Dominicana, muchos "manejadores de artistas", no importa el género, han vendido la idea, de que "vestido con un traje", es sinónimo de un mercadeo idóneo de la carrera del artista "que tienen en sus manos". Andar "ensacado", le permite mostrarse como todo un "experto en esos asuntos". Por lo menos, la experiencia de tantos años en este asunto, nos permite conceptualizar en ese sentido.
Se recuerda el manager de un merenguero, que siempre "andaba con un traje", a veces, mejor vestido que el artista. No estamos en contra de esa delicadeza, pero "en ocasiones caen un "disfraz" para vender lo que no parece". El manejo correcto de la carrera de un artista no se basa en un "traje hecho por un modisto del patio", hay muchos elementos que se deben tener en cuenta.
Si nos ponemos a observar las grandes premiaciones internacionales, nos damos cuenta que los artistas "al recibir sus preseas, dan gracias a sus manejadores", como forma de agradecimiento por el trabajo que le realizan. Esto es un equipo, no es un "todologo" que todo lo quiere hacer; mas tarde quiere que el trabajo "de parte del equipo" se le transmute a El.
En un traje no está el éxito. Hay manejadores, criollamente hablando, que nunca han visitado los canales de cable de Santo Domingo Este, ni los negocios de las riberas del Mercado de la avenida Duarte, porque para "ellos esos negocios y medios, no representan nada". Hay miles de ejemplos de "manejadores de artistas dominicanos", que cuando "tenían sus artistas pegados, no le hablaban a nadie" y hoy, que no tienen a nadie, "dan pena", porque sembraron mango y quisieron descosechar peras.