Según el portal del beligerante bloguero Sandy Sandy, algunos blogueros se "venden por fruslerías", y viajes largos, y que le den atenciones especiales de bebidas y picaderas. Es una pena, de ser cierto. En Santiago, los blogueros están unidos, mientras en Santo Domingo, están sectorizados, porque algunos "se creen mas importantes que otros" y sectarizan reuniones con los que " a juicio de ellos, no tan pegados". La capacidad de esos jóvenes, no le permite ver, mas allá de su ego, de arrinconarse en sus errores y "autocreerse mejores que todos". Nicolás Maquiavelo, quien escribió el leído libro "El Principito", en algunos de sus artículos llegó a precisar, que "la unión hace la fuerza". Pero, estos blogueros capitaleños, viven ahogados en su soberbia. No es así. Si tengo que "coger para Santiago, a unirme con los de allá, lo haré, porque en Santo Domingo, no hay unión, cada quien busca sus ventajas particulares.