Para el 1989, inicié mis estudios de periodismo en la Universidad Autonoma de Santo Domingo (UASD), cuando allí habian profesores de la talla de Onofre de la Rosa, Sulamita Puig, Rafael Nuñez Grassal, Danilo Cruz Pichardo, Adonaida Medina, entre otras lumbreras de la profesion. El Internet entonces iniciaba su despegue en esta carrera, es decir, teníamos que fajarnos a investigar de verdad, no como ahora, que es "una papa".
El oficio no es nada fácil, según me he podido dar cuenta en estos años. Muchos lo "cogen", para aumentar sus cuentas de bancos, en base a extorsión y trucos de manejo de informaciones.
Sentar a un mafioso a dirigir un segmento de un diario de circulación nacional, es peligroso. Laboré durante un tiempo en el periódico La Noticia, entonces dirigido por Felix Reyna. Estuve en la seccion "Sal y Pimienta", con el destacado comunicador Marino Ramirez, a quien le agradezco mucho. Desde allí cultivé un periodismo sano, lejos de intereses particulares y extorsiones baratas.
Hoy me sorprendo, porque a muchos que le serví de instructor en sus pasantias (de la Universidad O y M) en ese diario, no captaron nada de los que tanto les repetí.
Al parecer, tomaron el camino mas facil. No ejercen un periodismo nato. Incluso, son "caga tinta", pues se han quedado en un periodismo de "queismo" y "señaló" e "indicó".
Es una vergüenza para mi, que luego de coger "tantas pelas" en esos años, mis alumnos, me defraudaran de esa forma. Estoy dolido de ellos.
No captaron "ética" que les imprimí en la redacción de La Noticia, junto a Bolivar Bello Beliard y Nino German Perez. Ellos prefirieron ejercer un periodismo manchado y sucio.
No captaron "ética" que les imprimí en la redacción de La Noticia, junto a Bolivar Bello Beliard y Nino German Perez. Ellos prefirieron ejercer un periodismo manchado y sucio.
