La fiebre de "Palito de Coco", pasó con un buen antídoto. Ya ni se menciona. Aquellos, que se le pegaron como empresarios y manager, se quedaron con el "moño hecho", porque creían que iban a acumular millones de pesos con el fenómeno de las redes sociales. Fue un experimento que ellos "no midieron jamas", que no tenia base para ser un proyecto. Le formaron una orquesta tipo vapor, tipo ventú, para poder sacarle dinero, durante durara su esfera. Incluso, una visa le sacaron y lo llevaron a la ciudad de New York, donde hasta comerciales para televisión hicieron. El vendedor de dulce de coco, en pocos días, despertó de ese sueño que vivía, y chocó con la realidad.
"Palito de Coco", duró lo mismo que una cucaracha en un gallinero, en el ambiente artístico local.