En una extensa carta de motivación dirigida al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, el primer mandatario Danilo Medina deja claro que el cuerpo del orden será una “dirección general” dependiente del Ministerio de Interior y Policía y que su encargado tendrá el cargo "director general de la Policía Nacional".
Deja explítica su preocupación por el estancamiento institucional del cuerpo dedicado a prevenir y combatir las actividades delictivas, señalando que la seguridad pública no ha recibido el mismo empuje de otros ámbitos del estado moderno.
Asimismo, Medina pondera los aportes para la concepción del proyecto de ley, de sectores como el propio gobierno, organizaciones de la sociedad civil, las agencias internacionales y ciudadanos y ciudadanas de manera particular.
Como funciones del cuerpo del orden se consagran dos de manera “clara y precisa”: prevenir e investigar, "y en éstas se deben concentrar todos los recursos y esfuerzos".
En el artículo 23, párrafo dos, se establece que la designación del director general de la Policía se hace por un período máximo de tres años, mientras que en el 24 se consigna que para desempeñar el cargo se exigirá una experiencia mínima de 25 años.
El director de la Policía pasará a situación de retiro automático al cesar sus funciones.