Hay algunos promotores y manager de plástico,que con sus recursos ochentosos y noventosos, juran "convertir en figuras", a corto plazo, a sus artistas.
Algunos, llegan al colmo, de creerse los "que más saben del negocio" y teorizan en sus oficinas "hasta por los codos". Se ha sabido que algunos de esos "camajanes", son promotores de escritorios; que no salen de una oficina "hablando pluma de burro" de la realidad del negocio, sin ellos supervisar las calles, a ver qué realmente está pasando.
Esos manager-maniquies con sus manejos, llevan a sus artistas al anonimato, porque "el medio farandulero, ya se cansó de sus muelas de gallo".