Ser imparcial en los comentarios de espectáculo, en RD, resulta ser difícil para muchos que ejercen esta función a diario en los medios dominicanos. Por citar un caso, referirse a determinado tema, alejado de "relaciones de amistades" con determinada persona, "es una odisea para algunos cronistas de arte". Es falta de ética hacer un comentario "personalizado" y a veces, con intenciones malsana, de dañar reputaciones, por el simple hecho de ser amigo. Pero, lo peor, hacen el comentario "sin investigar" ; lo "ejecutan" con los datos "alterados", que la persona interesada le sumistre. Qué periodista es ese, que hace eso, al parecer, lo aprendido en las aulas de las Universidades lo "echan a la basura", digo, si pasaron por alguna institución académica. Porque muchos "por amiguismo" se enganchan y a partir de ahí "son disque cronistas de arte".Ignoran el poder de los Mass Medios y se sientan en una planta televisora con un micrófono en sus manos y "lanzan veneno por sus bocas, muchas veces, mercuriados y otras para sonar", pero hacen el daño y "luego quieren limpiarse". El diario vivir de muchos de esos "etiquetados cronistas de arte" es leer blog y diarios criollos, para sentarse en un programa "a enlodar reputaciones bien ganada, por el mero hecho, de ser amigo de fulano o porque le dieron par de pesos para tal". Muchas veces, no tienen ni conocimiento elemental de lo que "es el comentario" ni saben estructurar una información de prensa, o sea, son enganchados.
