Promotores de artistas "frustrados", que no aceptan el triunfo ajeno, ahora, como forma de alimentar su poca capacidad, se dedican a "dañar la imagen de quien suscribe". No tengo la culpa, que ellos "tengan años en el oficio", y no crezcan, no avancen, por su forma de manejo. Lo peor, ahora se dedican a en cada tertulia "jartarse mencionando mi nombre".
Ellos, no han avanzado en este negocio, por su poco cerebro, por su manejo ochentoso; entonces, no aceptan que el otro "progrese".
Esos "tipejos", se han quedando en el mismo mosaico, y no pasan de ahí. Algunos ya "están quemao", en el medio, y nadie lo busca, por su manejo turbio.
